“Os invito a que seáis más navarros de lo que sois”. Con estas palabras, el CEO de E.Leclerc Pamplona, el francés Philippe Grau, defendió la importancia que para el sector agroalimentario de Navarra tiene el hecho de dar valor y, sobre todo, consumir los productos de la tierra, de ese Kilómetro 0 tan nombrado como clave.
Unas palabras que fueron dirigidas a los asistentes a la presentación del anuario ‘Alimentos DNavarra’, editado por Diario de Navarra, en un acto que reunió en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT) a representantes de los distintos agentes del sector.
Esas palabras, pronunciadas por un francés, fueron compartidas por los productores navarros participantes en la mesa redonda que abrió la jornada, moderada por la periodista de Diario de Navarra Mª Carmen Garde. En ella estuvieron la agricultora de Fustiñana Beatriz Marchite y el ganadero de Baztan Pello Sarratea, además del director general de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, Rubén Goñi.
Marchite indicó que esa puesta en valor de los productos locales “debe comenzar en la educación” de los consumidores “para que sepan todo el trabajo que hay detrás de los alimentos”. Una educación que, según Grau, debería darse “en las aulas de los colegios”.
COMPETENCIA EXTERIOR
En este sentido, la agricultora ribera abogó por fomentar ese conocimiento entre los consumidores para aprender a distinguir el valor de los productos locales con respecto a los que vienen de fuera.
“Hay épocas del año en las que, por ejemplo, no tenemos cebollas o las que hay son viejas. Estas están perfectamente buenas, pero están viejas, y la gente prefiere esas otras cebollas que tiene al lado y que están duras y no tienen ningún rasguño…, pero que vienen de Perú o Nueva Zelanda”, explicó Marchite, quien señaló “que luego estamos con la Agenda 2030 y el tema medioambiental, cuando estamos importando esas cebollas desde esos lugares tan lejanos”.
Además, la fustiñanera indicó que no es solo esta competencia de países extranjeros la que lastra la rentabilidad del agro navarro, sino también las diferencias que existen dentro del sector en España. “El precio de la hora de un peón en el campo es en Navarra un 22% más alto que en Murcia o en Extremadura. Y ahí ya no estamos jugando con las mismas cartas”, destacó Marchite.
A este respecto, el ganadero Pello Sarratea se refirió “a las medidas medioambientales que nos imponen” desde la UE. “Eso es algo que no me parece mal. Lo que me parece mal es que entren productos de terceros países que no cumplen los mismos requisitos sanitarios, ni medioambientales ni, me atrevería a decir, que de condiciones de trabajadores. Y luego vemos que quienes hacen las inspecciones a esos países son las empresas de esos mismos países… ¡Eso es un cachondeo!”, apuntó.
CON LAS PIERNAS ATADAS
El ganadero de Baztan criticó “algunas de las decisiones tomadas por los Gobiernos de Navarra, España y Europa, que hacen que sea más complicado ser competitivos”. “Es como si sacáramos a los jugadores de Osasuna a jugar un partido con las piernas atadas. Por muy buenos que sean, así es muy difícil que puedan competir”, dijo.
Este guante fue recogido por el director general de Desarrollo Rural, Rubén Goñi, quien señaló que el papel del Gobierno de Navarra, siguiendo el símil futbolístico utilizado por Sarratea, “es disponer de las mejores condiciones para que el terreno de juego sea el idóneo”.
Goñi señaló algunas claves como “atraer talento al sector; crear canales cortos de comercialización, dando valor añadido al producto y fomentar la venta directa de proximidad; y el control de precios de la cadena alimentaria intentando que se cubran costes”.
Sobre los precios, el CEO de E.Leclerc Pamplona defendió los márgenes aplicados por las distribuidoras, “que somos el penúltimo eslabón de esa cadena”. “Durante la pandemia éramos los buenos porque dábamos un servicio esencial, y ahora somos los malos. Yo soy distribuidor y mi margen tiene que ir del 15, del 16 o del 23% según el producto en función de si tengo que transformar o no el producto”, explicó Grau, quien apuntó que “el consumidor tiene que entender que el precio del aceite de oliva quizás esté tan alto ahora porque antes no era el que tenía que ser y estábamos vendiendo muy barato. Y esto es válido para el resto de productos”, apuntó.
La segunda mesa redonda que se celebró ayer en Tudela durante la presentación de la revista ‘Alimentos DNavarra’ trató de buscar soluciones a los retos a los que se enfrenta el sector agroalimentario.
Uno de esos desafíos, el del relevo generacional, fue abordado por el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José Mari Aierdi, quien destacó que la edad media de los trabajadores del agro en la Comunidad foral es de 63,9 años. Un sector envejecido que, como apuntó Aierdi, requiere de una PAC “más flexible en cuestiones como el uso del cuaderno digital o de las fotos georreferenciadas”.
EL AGUA, «EL NUEVO ORO»
En la mesa, moderada por Belén Galindo, responsable de Comunicación del Grupo La Información (editor de Diario de Navarra), también participó el director general de Comercio y Consumo, Pablo Ezkurra, quien señaló que, pese al progresivo envejecimiento de los trabajadores del agro, “es un sector que está trabajando muy bien en cuestiones de transformación digital, sobre todo cuando hablamos de empresas grandes”.
“Pero esto es algo que tiene que llegar a todos los agentes del sector. Para ello en el Gobierno foral tenemos abiertas distintas vías de ayuda, existen consorcios y grupos de acción local, y asociaciones de empresas que en cada territorio pueden atender la demanda que haya en este sentido”, indicó Ezkurra.
La tercera participante en la mesa redonda fue la consejera de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Patricia Fanlo. Cifró en 1.300 las empresas del sector en Navarra con más de 28.000 trabajadores,” con lo que es un campo estratégico para el Gobierno foral”. “Para mi departamento, la innovación es fundamental en este sector. Tenemos que acompañar a los trabajadores y empresas en su transformación digital para que nadie se quede atrás”, indicó Fanlo, quien abogó por esa apuesta por la innovación en el sector “en aspectos como la llegada a la Ribera del Canal de Navarra, ya que el agua va a ser el nuevo oro”.
A lo largo de 131 páginas, la publicación recoge una amplia información sobre lo acontecido en la agricultura, ganadería e industria agroalimentaria de la Comunidad foral a lo largo del pasado año 2023.
La revista arranca con un reportaje sobre la tercera edición de los Premios ADN a la industria agroalimentaria que organizó DN Management. También plasma un balance del sector en 2023 con estadísticas, el ranking de las 50 principales empresas, y aborda los hitos más relevantes y las principales noticias publicadas en Diario de Navarra (tanto en la edición impresa como en la página web www.diariodenavarra.es.
Por otra parte, se tratan las tendencias del sector, la innovación, la sostenibilidad y la implicación femenina.
El anuario ‘Alimentos DNavarra’ finaliza con las Expectativas 2024, en las que 25 expertos dan su opinión sobre este año en el que nos encontramos.
La publicación incluye los artículos de opinión del director de Diario de Navarra, Miguel Ángel Riezu; y del fresh mentoring, impulsor de la industria agroalimentaria, José María Garrido.
El anuario estará presente en la Feria Alimentaria de Barcelona la próxima semana, así como en los principales citas del sector en nuestro país.
Los interesados en conseguir el anuario los puede hacer de forma gratuita solicitándola a través de la página mundodn.es, para recogerla posteriormente en las oficinas de Diario de Navarra en Pamplona, Estella o Tudela. Aquellos que deseen recibirla en una dirección específica deben solicitarla a través del mail alimentosdn@diariodenavarra.es.
