El pasado 18 de marzo el Hotel Tres Reyes de Pamplona acogió el desayuno empresarial protagonizado por el presidente de Volkswagen Navarra, Markus Haupt. El evento fue organizado por Diario de Navarra y Brandok Business Events, con el patrocinio de CaixaBank, Cistec Technology e IED Electronicity. El máximo responsable de la mayor empresa industrial navarra se ciñó a la información que ya es pública en torno al coche eléctrico. Pese a que no hubo grandes anuncios sobre el acto, asistieron 170 personas para escuchar a Haupt debido a las circunstancias económicas fruto de las dudas en torno a la recuperación y, sobre todo, las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania.
El presidente de Volskwagen lanzó un mensaje de optimismo en torno a la actividad de la fábrica que da trabajo a 4.600 personas de forma directa y otras “15.000 o 17.000” indirectamente, y de su futuro. De hecho, una de las dudas que intentó despejar fue la inquietud por la pérdida de empleos por la electrificación, dado que los coches de baterías son más sencillos y cuentan con menos piezas. Hizo hincapié en recordar que los procesos desarrollados en Landaben no deberían cambiar mucho para la fabricación de los vehículos eléctricos. “La estructura del automóvil eléctrico comparada con los coches de hoy en día no es muy diferente. Sustituimos un motor de combustión por uno eléctrico y el depósito de combustible por una batería”, argumentó ante una pregunta de los asistentes.
Parte del interés de los asistentes se concentró en el aperturismo que Haupt pretende imprimir a la actividad en Landaben. Una propuesta que busca hacer más visible la planta de coches al conjunto de la sociedad.
Además, Markus Haupt, se mostró confiado en cuanto al futuro de Volkswagen Navarra, que describió como “muy bueno”, y añadió que las previsiones que manejaba eran que el mínimo de coches a fabricar será de “300.000 al año”. “Habrá un nivel de producción alto con nuevos e interesantes modelos. El matrimonio entre Navarra y Volkswagen tiene mucho futuro”, recalcó. Respecto a su día a día y más allá de sus responsabilidades al frente de la factoría, admitió que todavía estaba acostumbrándose al papel de “embajador”. No obstante, afirmó que se sentía muy bien acogido y cómodo: “Las reuniones que he mantenido hasta ahora tanto con el Gobierno de Navarra, otras instituciones, empresas o el clúster han ido muy bien”.