La confianza entre el trabajador y la empresa es un “pilar fundamental” para que el teletrabajo sea una fórmula con éxito. Fue una de las ideas que subrayaron los expertos durante el debate. ¿Cómo debe ser o plasmarse esa confianza? Para la psicóloga Rosa Ramos es necesario que el trabajador tenga “un compromiso productivo” con la empresa.
Sus palabras fueron suscritas por el presidente de la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Persona (AEDIPE) Navarra, Álex Uriarte. “Creo que Rosa ha dicho una cosa muy importante: el trabajo por objetivos. En nuestros contratos ponen horas, pero en realidad lo que se valora son los objetivos. Creo que hay que avanzar en temas de productividad personal”, señaló.
TRABAJAR POR OBJETIVOS
El director expuso que nos encontramos con un modelo laboral que viene de hace décadas, donde al trabajador se le exigía invertir una serie de horas al mes o al año. “Hay que cambiar ese paradigma de trabajo. Ya se va a trabajando por objetivos. Creo que el tema va por lo que las personas son capaces de pensar y de aportar a un proyecto”, añadió.
La sindicalista de UGT, Marisol Vicente, le objetó a Uriarte que se debe tener en cuenta que “no todos” los trabajos son por objetivos. “Hay que pensar en esos trabajos ligados a la actividad de la empresa y que no permiten organizarte a tu manera. En esos trabajos son los que hay que cuidar los riesgos de alargar demasiado las jornadas”.
La psicóloga insistió en que hay personas a las que el teletrabajo no les va a funcionar “porque les falta autonomía o capacidad de organización”, por ello abogó porque “la ley resguarde también la voluntariedad de cada trabajador para acceder al teletrabajo”.
DEFICIENCIAS EN LA COBERTURA
Además de la relación entre confianza, gestión de equipos con teletrabajo, objetivos y productividad, otra circunstancia que se puso encima de la mesa fue una nueva brecha. Álex Uriarte indicó que se está observando en las empresas la distinción de la plantilla en dos grupos de trabajadores: los que por las características de su trabajo no pueden teletrabajar y lo que sí pueden hacerlo. “Se abre una brecha en las organizaciones”, sentenció.
Marisol Vicente que aludió a los convenios colectivos como el principal marco regulatorio para organizar el teletrabajo en cada empresa en función de las peculiaridades de la misma, también advirtió de otra brecha: la cobertura de internet. “Hay zonas con peores conexiones y no pueden teletrabajar. Creo que sería una de las primeras cosas que solventar”.
La individualización que favorece el teletrabajo también fue abordada durante el foro ‘DN en vivo’. El presidente de la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE) en Navarra, Álex Uriarte, apuntó que se ha visto a trabajadores “con problemas de pérdida de identificación del proyecto” durante el último año “porque no todo el mundo tiene las mismas competencias”.
Álex Uriarte recordó que las personas somos “sociales” y, en ese sentido, reconoció que “la cultura de la empresa sí se ha visto afectada” porque el aislamiento que, a veces, acompaña al teletrabajo hace que se pierda el feedback con los compañeros. “Se ha empobrecido el intercambio de ideas”.
De ahí, que el representante de los departamentos de recursos humanos de las empresas subrayó que los expertos, las organizaciones y los mismos trabajadores “se están sintiendo más cómodos” con un modelo híbrido, como por ejemplo tres días presenciales y dos teletrabajando o al revés.
«PARTE DE UN CAMBIO BRUTAL»
El experto agregó que esta fórmula obliga a las empresas a definir qué trabajos se pueden hacer en los días presenciales y qué trabajos son más apropiados para elaborar en casa. “Hasta ahora estamos acostumbrados a trabajar de un modo. Tenemos un Estatuto de los Trabajadores que tiene 41 años”, apuntó.
Al respecto, subrayó que las empresas se enfrenta a “grandes retos” en torno al teletrabajo. Avanzó que están haciendo una reflexión: “Teníamos una forma de comunicarnos y ahora necesitamos nuevas formas de trabajo en equipo, nuevas formas de comunicarnos. Estamos investigando espacios de comunicación informal entre los trabajadores”.
En este sentido, contó que AEDIPE va a echar mano de expertos en diversos campos porque el teletrabajo “es parte de un cambio brutal que está viviendo el mundo del trabajo”. “Hay que echarle mucha pensada a cómo queremos teletrabajar, cómo construir ese cambio y estamos empezando a intuir problemas y el periodo de prueba ha sido corto y contaminado por la covid”.