A veces, lo complicado de los paradigmas es tratar de no caer en lo evidente, en ese tópico que, de manera irremediable, nos atrapa y succiona sin prácticamente poder intervenir. A nada que disfrute de la lectura, sabrá que las hermanas Brontë tuvieron que firmar obras de talento inagotable como ‘Cumbres Borrascosas’ o ‘Jane Eyre’ con seudónimos masculinos (Currel Bell o Ellis Bell).
Es solamente un ejemplo de cómo, a lo largo de la historia, la mujer ha tenido que enfrentarse a una serie de barreras que, por fortuna, parece vamos superando. Ahora bien, la llegada de la covid-19 ha vuelto a poner esta senda patas arriba. Sin menospreciar los múltiples sacrificios del género opuesto, ellas lo tienen complicado. Muskilda Pascualena, directora de Desarrollo de Personas en Idiafarma y miembro de la junta de Aedipe Navarra-La Rioja; Susana Labiano, gerente de Amedna; y María Beunza, de Happennin, Innovactoras y Red Winn, trataron de encauzar esta realidad. Su realidad.
Con la colaboración de AEDIPE Navarra-La Rioja y el patrocinio de Coca Cola, el segundo encuentro profesional ‘Personas’, organizado por Diario de Navarra y Brandok Comunicación, planteó importantes reflexiones. La dinámica del encuentro cuestionó aquellas tendencias que todos vemos. Especialmente la provocada por la irrupción del virus.
Muskilda Pascualena, más allá de confirmar de la evidencia, donde ellas han adquirido buena parte de la carga familiar, quiso hablar de brotes verdes. “Aunque sea por la vía de la necesidad, he visto hombres pidiendo permisos horarios, jornadas flexibles”. Y como un hecho siempre adquiere impronta, puso como ejemplo de que, en su empresa, el permiso del teletrabajo se facilita dos semanas al mes en el caso de las personas que tengan pareja. “Es muy complicado meternos en la dinámica de las familias, pero creemos en la igualdad y si hay otra persona en casa, debe hacerse cargo de esas obligaciones familiares la otra mitad del tiempo”, expuso. Susana Labiano expuso que existen muy pocas mujeres en las direcciones generales, en especial si restas el legado familiar o la propiedad. Por ello, insiste: “La clave es potenciar la corresponsabilidad”.
Preguntas y respuestas como complemento a una solución complicada de encontrar. “El liderazgo es distinto en hombres y mujeres, pero no por ello uno es inferior a otro”, asumía Muskilda. Para ella, la mujer tiene mayor capacidad de escucha y aporta más confianza. “Siempre generalizando”, matiza. En este punto, las palabras de María Beunza: “Hay que dar visibilidad a las mujeres que lo hacen bien, a las personas que lo hacen bien, porque bastante negatividad escuchamos. A su juicio, la expresión ‘carga familiar’ debería erradicarse del diccionario. Acostumbrada al mundo de las nuevas tecnologías, apuesta por aprovecharlas en beneficio humano. “No entiendo por qué hay que elegir Ciencias o Letras. Tenemos que replantear la estructura porque estamos excluyendo opciones”.
Muskilda Pascualena, directora de Desarrollo de Personas en Idiafarma y miembro de la junta de Aedipe Navarra-La Rioja: “Me gustaría ver un futuro paritario, generoso y equilibrado”
Muskilda Pascualena tiene las ideas claras. Y así lo demostró este miércoles durante su intervención. Sin elevar la voz en ningún momento, expuso su percepción para tratar de encontrar solución a que las mujeres puedan caminar por una senda de igualdad real. “Me gustaría ver un futuro paritario, generoso (sin juzgar que una persona se decante por su ámbito laboral o familiar) y equilibrado (sin renuncias trascendentales en la vida privada”, aseveró con convicción.
María Beunza, de Happennin, Innovactoras y Red Winn: “La cuota de mujeres es requisito temporal para demostrar su necesidad”
Fue, sin duda, el ejemplo de la jornada. La cuota o porcentaje de mujeres que se exige en una empresa, cargo directivo o similar fue comparado con una ortodoncia. “Pienso que puede ser una medida temporal para demostrar que las mujeres somos complementarias dentro del ámbito de la dirección”, sentenció María Beunza. Pese a lo gráfico de la exposición, dejó claro que son los ‘enchufes’ de lo que ella reniega. “Todos tenemos derecho a decidir en libertad, con iguales derechos y responsabilidad”, apuntó.
Susana Labiano, gerente de Amedna: “¿Por qué está de moda la meritocracia? Nos lo debemos plantear”
Lanzó la pregunta al aire y dejó que las respuestas se entremezclaran. ¿Por qué está de moda la meritocracia? se preguntó Susana Labiano. Por su experiencia, sostiene que la cuota de mujeres debe establecerse en determinadas situaciones, como en un Consejo de Administración. “Sería conveniente”, avisa. En esta misma línea, tildó de “muy positivo” visibilizar los logros de las mujeres. “Aunque la dirección de una empresa se ‘feminimice’, no significa que pierda galones”.